PICTÓRICA, de Rolando Revagliatti

14x20, 44 pag.

Poesía (2011).

Diseño integral: Mirta Dans.

Arte de tapa, contratapa y prólogo del libro: Juan Eugenio Rodríguez.

PRÓLOGO de Juan Eugenio Rodríguez
Vivir en el incendio que resta, un movimiento de apertura. Ir al encuentro de una mujer conmovedora sentada frente a mí que me nombra.

La voz poética, es esa otra voz en la muchacha de los bulevares del desnudo rojo,

en las nueve ninfas que danzan en el parnaso, en las meretrices del salón, la voz del poeta invocando a la Virgen de la Escala bella, bellísima y reímos juntos mientras la magia se pinta de blanco desnudo saltando corriendo, asaltando el blanco desnudo. Reímos. Me detengo y digo,

¡yo ya estuve aquí!

Sombreros y bonetes, estrellitas erectas, franjitas erectas, Labios o peces de los arrabales, entonces sólo lo ajeno, lo extraño, me es posible.

Ella sigue allí, mujer conmovedora sentada frente a mí, un seno rubio despierto

frente a mí. En mí como sed, como otredad, como deseo. Abres mis ojos, espíritu que no vives en ninguna forma. Reinas en el silencio donde arden todas las formas.

Vivir
en el incendio
que resta

un artificio ante la fatalidad irremediable, un acto poético.

Pictórica

palabra en busca de la palabra.

                                                                                                                           Juan Eugenio Rodríguez

Rolando Revagliatti, Jorge Luis Estrella, Juan Eugenio Rodríguez y Eleonora D'Alvia

 

 

 

Primera solapa del libro con noticia del autor, actualizada a la fecha:

Rolando Revagliatti nació el 14 de abril de 1945 en Buenos Aires, ciudad en la que reside, la Argentina. Poemarios publicados sólo en soportes electrónicos: “Ojalá que te pise un tranvía llamado Deseo”, “Infamélica”, “Viene junto con”, “Habría de abrir”. Libros publicados en soporte papel: “Las piezas de un teatro” (dramaturgia), “Historietas del amor”, “Muestra en prosa” (cuentos, relatos, micro-relatos), “Obras completas en verso hasta acá”, “De mi mayor estigma (si mal no me equivoco):”, “Trompifai”, “Fundido encadenado”, “Tomavistas”, “Picado contrapicado”, “Leo y escribo”, “Ripio”, “Desecho e izquierdo”, “Propaga”, “Ardua”, “Pictórica”, “Sopita”, “Corona de calor”, “Del franelero popular” (poesía). Con selección y prólogo de Eduardo Dalter apareció en 2009 el volumen “Revagliatti – Antología Poética”. Toda su obra cuenta con ediciones electrónicas, algunas bilingües, disponibles gratuitamente en http://www.revagliatti.net, donde se albergan cientos de fotografías de escritores argentinos contempo-ráneos, un alto número de archivos de audio y videos, ediciones-e  multilingües, etc. Sus 185 produc-ciones en video, debidamente diseñadas y editadas por diversos colaboradores, se hallan en http://www.youtube.com/rolandorevagliatti

 

CORONA DE CALOR, de Rolando Revagliatti

14x20, 52 pag.

Poesías (2004).

Arte de tapa: Nélida Vélez. Ilustraciones interiores: Rafael Marín, Clara Bullrich y Martín Micharvegas.

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Comentario bibliográfico de Roberto Daniel Malatesta a partir del poemario “Corona de Calor” de Rolando Revagliatti (Ediciones La Luna Que, Buenos Aires, la Argentina, 2003), publicado en la edición del 9/3/2006 del periódico “El Litoral” de la ciudad de Santa Fe, provincia de Santa Fe, la Argentina:

 

«No creas en nada que no te haga reír»

Rolando Revagliatti, prolífico autor de poesía, amén de dramaturgia y narrativa, organizador de eventos literarios, dueño de una obra ampliamente difundida en revistas literarias y traducido a diversos idiomas, nos entrega el libro número quién sabe ya. Lo cierto es que “Corona de Calor” hace contundente un elemento que nunca dejó de faltar en sus anteriores poemarios: el humor, elemento muchas veces desvalorizado si de poesía se trata, cosa extraña que ocurra en el lenguaje de Quevedo y Lope de Vega, cosas extrañas en nuestra memoria colectiva o será que nos enseñaron demasiado que debíamos, para leer poesía, fruncir el entrecejo.

El tema del libro: el calor del cuerpo humano, el sexo, la edad, el amor, tomados desde un nada convencional ángulo desde donde nace el humor.

La forma es la ruptura con la forma; aun así y pese a ello sus trabajos no están exentos de la musicalidad del énfasis y aquí, he de hacer notar, se pierde un elemento, ya que R. R. entre sus diversas experiencias con la palabra, ha grabado casettes con sus poemas. El énfasis en sus lecturas, su formación teatral hacen de R. R. un peculiar caso para el medio poético argentino: el recitado de sus propios poemas los mejora.

El lenguaje, si por momentos llano: “Sólo me interceptan las niñas / en el bosque / y me tientan con el contenido de sus canastas”, otras veces juega con cacofonías, con sonidos: “la mal amada / ama / mal // endeudadas” o casi arrabalero aunque traducido al siglo XXI: “alardeabas con tu cabellera violeta y esponjosa / de una laya calificable de furibunda / atiborrada por aritos y otros adminículos / prensores en zonas tiernas”. Y todos estos recursos  se predisponen para la sorpresa, para el cierre inesperado del verso generalmente rematado en seco.

Piezas cortas, poemas sonoros fuera de toda sonoridad tradicional, poemas, como debe ser, para ser leídos en voz alta. En realidad R. R. parece tomarse nada seriamente o será verdad aquello de que no ha de creerse nada que no te haga reír, precepto al parecer “seriamente” incorporado por R. R. ya que los títulos de sus libros anteriores  lo preanuncian: “De mi mayor  estigma (si mal no me equivoco):”, “Trompifai”, “Picado contrapicado”, entre otros. “Corona de Calor” heredero de toda una trayectoria parece ser, y aquí qué más da, soy subjetivo, su mejor libro.

                                                                                             Roberto Daniel Malatesta

LEO Y ESCRIBO, de Rolando Revagliatti

12x20, 40 pag.

Poesías (1998).

Colección Dones de la noche, Nº 7, de poesía ilustrada.