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Poesía (2010).
COMENTARIO EN CONTRATAPA DE Andrés Utello:
La poesía es una forma de vivir en este mundo, una manera de nombrar y de pintar aquello que queremos rescatar para siempre. Ese es el hallazgo de María Laura Guevara, construir un hecho literario con su pueblo, llevarlo a nuestra imaginación y elevarlo a la categoría del recuerdo. Sonidos del monte, palabras que se escuchan más allá de la tarde, la posibilidad de abandonar el dolor en la memoria y cantarle a la vida con los ojos abiertos.
Andrés Utello
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María Laura Guevara nació y vive en San Marcos Sierras.
Editó “San Marcos Sierras del ayer y “Cuentos para leer en San Marcos”.
Tiene en preparación dos libros: la novela “Magdala”, de próxima
aparición, y “San Marcos Sierras del ayer”, Tomo II.
Es miembro activo de la SADE Córdoba. Parte de su obra se encuentra en diversas antologías.
PRÓLOGO de la autora:
Llueve intensamente en “El Rincón” en San Marcos Sierras, podría decir que diluvia y acabo de hacer la última poesía para este libro que, precisamente, se refiere a la lluvia, junto a otras que hice en un cierto tiempo. Podría decir que escribo estas palabras en un día en que cae, lo que para este pueblo es una bendición del cielo, ojalá este libro sea bendecido.
Alguien cuando escribe, muchas veces no se da cuenta de lo que escribe. Repasando, percibo que he dejado en ellas, parte de mi misma. Mis recuerdos, mis horas de duelo, mi soledad y toda la alegría de ser hija de este pueblo y haber vivido sus estaciones tal como son hermosas, cargadas de un cierto misterio, como aquel viento norte “que trae ondas que decaen” o el crepúsculo de ese “invierno” cargado de una paz absoluta que sólo aquí, se puede encontrar. No quedan atrás la sierra y la quebrada como telón de fondo en las noches de Verano, de aquellos veranos, con rumor a mar de los maizales, y el perfume de la fruta de las chacras cercanas, cuando la familia campesina era un festival de armonía. Está a la vista, no he podido escapar del pasado.
Toda mi esencia, que es esta naturaleza que me rodea, lo que me ha impresionado vivamente: desencuentros, desilusiones, sueños inalcanzables, historias que me contaron, han quedado reflejados en mis versos. Los acápites son dedicados al lector. Una recreación en fragmentos de la inspiración de muy buenos poetas y pensadores contemporáneos hasta los que vivieron antes de la Era Cristiana.
“Un volumen de versos no es otra cosa que una sucesión de ejercicios mágicos. El modesto hechicero hace lo que puede con sus modestos medios” escribió Jorge Luis Borges. Esto es lo que ha sucedido. Por eso, humildemente, me atrevo a editar este libro.
María Laura Guevara – Abril / 2010.