Hero – Carmina
Acerca de Hero Carmina, de Ricardo Rubio, por Susana Lamaison
Los verdaderos héroes de la historia ofrecieron la mano, la palabra…
RR
Entendemos por héroe al principal personaje masculino que protagoniza una obra literaria. El término tiene connotaciones de virtud y honor.
Dice Carl Jung en El hombre y sus símbolos que el mito del héroe es el más común y mejor conocido del mundo. Lo encontramos en Grecia y Roma, en la Edad Media, en el lejano Oriente, y entre las comunidades originarias y tribus contemporáneas. Lo mismo Ulises que Eneas, Sanson que David, el Campeador que Rolando, Sigfrido que el Rey Arturo, Sandokan que Tarzan, el Zorro que Popeye, los tres Mosqueteros que Batman, Rambo que el Inca Atahualpa.
Representan a su cultura de origen y suelen estar dotados de condiciones extraordinarias, desde el momento de su nacimiento y aún desde su concepción, con las que responden a las necesidades de su medio, tiempo y circunstancias. Son exactamente lo que se espera y necesita de ellos. No siempre son imaginarios o fantásticos, los hay reales y cotidianos. La historia los ha dejado en un lugar de privilegio y, en ocasiones, también, los ha olvidado. Pueden variar los detalles de sus costumbres, vestiduras, armas, recursos, pero su esencia y su estructura psíquica no varían. Saben de sacrificios y de privaciones, caen y se levantan, no cejan en sus intentos de alcanzar el ideal, son admirados, seguidos y también son traicionados. La muerte los heroiza aún más y pueden, en los casos más asombrosos, vencer después de muertos como el Cid del Ciclo de Romances.
Susana Lamaison
El héroe tiene fortalezas y debilidades, y crece a través de la superación de cada una de ellas, con ayuda de otros o sin ella. A veces hace entrega de su ser a la Corona, al Estado, a un pueblo, a la amada o a una causa revolucionaria y por ellos vive, sangra y muere. “El héroe no sería héroe si la muerte lo aterrorizara”, dice Campbell. Esta es su última partida…
“Los creadores de la leyenda raras veces se han contentado al considerar a los grandes héroes del mundo como meros seres humanos que traspasaron los horizontes que limitan a sus hermanos, y regresaron con los dones que solo puede encontrar un hombre con fe y valor tales. Toda la vida del héroe se muestra como un conjunto de maravillas con la gran aventura central como culminación.” (De El héroe de las mil caras. Psicoanálisis del mito, Joseph Campbell).
En la modernidad, donde “Muertos están los dioses…” (Así hablaba Zaratustra, Nietzsche), podríamos sospechar que muertos están los héroes y que ya no existe la sociedad a la que dioses y héroes daban soporte. Se deja a un lado así al Héroe de vivir la vida que nos toca, simplemente… ¿Qué mayor heroicidad?
HÉROE es el que enfrenta el día a día, el que emprende la dura tarea de crecer, el que se somete a un régimen con el que no acuerda, el que lucha anónimamente por su causa, el que defiende sus ideales, el que arriesga su vida por el prójimo, el que pasa necesidad y comparte lo que tiene, el que sufre y padece y no se doblega, el que elige morir antes que corromperse o claudicar con su propósito. Héroe es el que batalla en la guerra de todos los días. El que sale de su casa, se expone al medio que no siempre es favorable, acepta las adversidades de vivir a solas o en comunidad, sostiene su hogar, protege a su familia, defiende su fe o sus convicciones, sabe también de represiones, persecuciones y ostracismos. No necesariamente proezas físicas ocupan al héroe, también las espirituales o las que imponen el silencio y la discreción.
Aquel que se ha atrevido a escuchar la llamada interior, ha conocido las asechanzas y peligros y, también, la soledad que la aventura implica. El que no se pierde en los laberintos externos e internos porque tiene fuerza interior y claridad de pensamiento, el que sabe lo que su alma necesita, ese es el HÉROE.
Hero carmina de Ricardo Rubio es una Cantata o Canto de Héroe. Se percibe en la obra a un héroe que canta la propia aventura de vivir. Los héroes siempre han sido cantados. Los antiguos Cantares de Gesta medievales remiten a los cantos de guerra que entonaban los guerreros antes de hacerse a la lucha, es decir, una versión de las marchas o cantos marciales de los ejércitos o los cantos tribales que estimulan e inducen a la lucha a los indígenas o a los jugadores deportivos. En esta ocasión es el Héroe el que canta…
“No habrá juglares ni trovas
para el héroe de todos los días.” pág. 33
Hero Carmina está estructurado en tres partes como corresponde al itinerario de todo héroe: Partida, Gesta y Retorno, con número similar de poemas en las partes que lo componen (13, la primera y 11, las dos siguientes), más un Liminar y un Epílogo —cada uno de métrica, ritmo y extensión diversos, en un excepcional nivel lingüístico—. La obra presenta ya en los títulos un rico campo semántico de voces propias de una gesta: lid, periplo, fiereza, lucha, adalid, victoria, titán, honor, cicatrices, derrotero, friegas, gloria, emboscada, que anuncian un posterior despliegue generoso y bellamente expresivo.
“Deshoja lanzas y arquería de fresno, trepa al paraíso
y recorta horquetas para llegar más lejos.” pág. 9
Desde el comienzo se advierte un paralelo entre la lucha del héroe-hombre y la del héroe-poeta, porque Ricardo Rubio ha escrito desde siempre y ha cantado, ha recorrido exitosamente todos los géneros literarios —poesía, narrativa, cuento, minicuento, novela, ensayo—, ha dirigido y representado sus propias obras de teatro, ha sido maestro de muchos poetas y narradores, ha creado grupos literarios, ha conocido a todos los grandes escritores de nuestro tiempo, ha trabajado artesanalmente el material que ha editado, ha traducido, y hoy es leído en varias lenguas y frecuenta los espacios literarios más diversos del mundo. Este es el camino del héroe-bardo que emerge con la simple fuerza de su palabra, crece, se despliega, inunda, luce, derrama su fuerza creadora, lidera y nutre a escritores y a amigos.
Elijo extractar los versos de la obra que sostienen la idea del héroe-poeta que desde sus primeros años siente y tiene una profunda inclinación por la palabra:
“Hay hechos que quieren suceder,
palabras que ansían ser pronunciadas.” pág.11
Desde el seno del hogar amoroso parte el héroe a cumplir su destino.
“Mujer de Alence, mi madre, hombre de Forcas, mi padre, fueron los primeros héroes que conocí.” pág. 7
Advertimos la destreza y la intención primeras:
“El niño funda la sustancia silábica,
una intención de lumbre en el sonido.” pág. 14
Y el comienzo de lo que podría entenderse como aprendizaje formal:
“Luego llegan las mañanas del alfabeto: las líneas cruzan el papel y el lápiz cristaliza la memoria.” pág.9
Surge el planteo de formarse y aprender, con sus naturales consecuencias:
“A veces los dedos cierran las vocales y abren la desdicha” pág. 9
El héroe escriba y poeta se plantea:
«¿Por qué cargo entonces una lanza
y un escudo sobre estos pies?
¿Un lápiz de sueño en cada mano?» pág.13
El afán y la intención poética no ceden, nadie dijo que el recorrido fuera fácil…:
“En mitad de una canción surge el estrago
y agita la zozobra.” pág. 17
Es ambiciosa la ilusión y grandes, la ansiedad y la esperanza, ante el camino no andado o la página en blanco:
Susana Lamaison
“Pretendo escuchar el silencio,
navegar las ideas,
unir puntos luminosos en medio de la nada.
No elijo el lugar ni las vocales,
sólo tengo anhelos, deseos, ansias.” pág. 17
Los logros del héroe habrán de concretarse, paso a paso, pero existe la angustia:
“¿Quién comprende el latido
o el color del entusiasmo?” pág. 57
En pos de su quimera el héroe-poeta va atravesando por distintos estados de ánimo:
“Broto de esa sed, la hago real,
la confirmo en cada grito, aunque las horas
arrecien la desolación del pulso
cuando todo sale mal.” pág.25
Busca distintas motivaciones y se justifica a sí mismo:
“… el porqué de los pájaros en el aire
avivará mis pasos,
dará sentido al paño de aquel niño
que partió mil veces
y otras mil regresó
para llegar más lejos.” pág. 27
Héroe-poeta renueva los intentos y tiene aspiración de trascender y permanecer en la memoria:
“Insisto en alcanzar cierta voz
y sembrar luces en el recuerdo.” pág. 20
Admite que los primeros escarceos tienden a ser desacertados, pero llevan pureza y esperan aceptación:
“La primera estocada de una leyenda
es torpe y absurda, grosera en esencia,
inocente.
No desea herir, solo exhibe el oficio
y aguarda aprobación.” pág. 61
o en:
“quizás mi juventud buscó el elogio,
la esgrima de los músculos y el brío;” pág.64
Óleo de Safet Zec
Evoca la juventud y fundamenta magistralmente la razón de su partida primera:
“solo partí para medir la astucia,
para tullirme en los inviernos
mientras civilizaba la euforia.” pág.64
Siente y sabe que se acerca, más y más, a la llama que vislumbra desde su partida:
“Las preguntas cavan hondura en la visión,
modulan idiomas en la voz,
pincelan en el aire;
vanos señuelos para atrapar la chispa
en el inicio del fuego.” pág. 29
Por momentos el héroe vacila, aunque no se detiene ni se distrae:
“Necesito saber si la palabra
surge de la ceguera,
si nació con aquel niño
que manipuló un susurro
para generar el habla.
Necesito sentir que la voz
es modulación de lo cierto
y que la tinta revela un frenesí.” pág.30
Conoce en su trayecto escritural las vanidades ajenas, la imitación, la burla, el menosprecio, el narcisismo…
“Tarde descubrí que la gesta
conspira, agita, agota,
intenta enmudecer la llama que relumbra” pág. 18
También lo invaden sus propios cuestionamientos:
“Llegan los vacíos y el lamento,
el sonido de los pasos que no di” pág. 22
Sensible y fiel a sí mismo podrá experimentar el miedo:
“El miedo puede habitar el poema
y cada línea puede confirmar
un ladrido ciego.” pág. 32
También, pensar que ha perdido el norte:
“¿Cuál es la llave de este abecedario
fundado en el cansancio
donde la reflexión se deshace
y el corazón late a ciegas?” pág.32
Es que en el terreno que debe recorrer no abundan la sinceridad propia ni la ajena:
“Me cubro por temor a la tormenta;
la franqueza es inútil
en este mar aturdido.” pág.51
Por momentos nuestro héroe se ha sentido “un escritor manco”, “un segador gallego de Forcas sometido a la injusticia”, pero no duda de ser “…todos en esta cadena seminal”, vale decir, quizás, abarcar a todos y decir por todos. pág.40
El héroe-hombre-poeta ha conocido la tibieza del hogar paterno al que se vuelve para recuperar fuerzas, ha gozado del amor de su mujer y de sus hijos (“No es bueno que un abrazo no suceda.”, pág.18), ha andado y desandado los caminos, sobrellevó adulaciones y agravios, conoció las antípodas de los afectos, fue el escriba nocturno que vivió por sus manos, se aventuró en terrenos difíciles y poco auspiciosos, agotó y recuperó sus fuerzas, conoció privaciones y holguras, y fue —como todo héroe— sorprendido, imitado, combatido y amado…
“Apremio, esfuerzo, amenaza,
la sangre se sacude, hierve,
alza la voz y fatiga el tiempo.” pág.44
En su intento de salvar el mundo de la palabra, el héroe-poeta se rinde ante ella y la acepta como reina:
“Tendido ante esta ley,
la llave del tiempo,
la que intento comprender envuelto en tinta,
sigue siendo la sublime,
la madre del eco,
la reina del costado gris:
la palabra.” pág.32
El héroe-bardo pasa de pensar “Mi presagio de cantar no es de rodillas”, pág.16, a “Mi presagio de cantar es de rodillas”, pág. 66, vale decir que, con la humildad que solo los grandes conocen, acepta que ha podido crecer en la dura gesta de vivir. Su palabra tiene el mismo poder que el filo de la espada. Ya no la ostenta, ella brilla sola, y su luz hace caer los escudos desgastados de otras voces. Ricardo Rubio es el héroe-poeta de las cosas hechas y por hacer, de los géneros frecuentados y por frecuentar, de las palabras dichas y de las palabras por decir.
Susana Lamaison, 2018
Susana Lamaison nació en Buenos Aires en 1947. Es Maestra Normal Nacional, Profesora en Lengua, Literatura y Latín, y Licenciada en Letras. Ejerció durante largos años la docencia en Nivel Secundario y Universitario.
Actualmente se dedica a la Corrección Literaria Institucional de la Universidad de Morón, en el Departamento de Relaciones Institucionales/Unidad de Medios/ Página web/Editorial/Imprenta, de esa Casa de Altos Estudios.
Desde hace más de 20 años participa de las actividades de la Fundación Internacional TOZAI (Oriente-Occidente), http://www.tozai.com donde ha sido miembro organizador de los Encuentros Internacionales de Poesía Haiku, y también Miembro del Jurado de Certamen Internacional de Poesía Haiku (2016). Es asimismo Correctora de los libros de los Encuentros y tiene a su cargo un espacio en la página web de la Institución: Tozai esquina Haiku. Sus poemas Haiku han sido traducidos al japonés.
Ha publicado los siguientes libros:
Por la Rama del Paraíso. Poemas. 2002.
Caerá otra lluvia… Haiku, 2007.
Haiku para la vida, 2011.
Como se van los pájaros… Haiku, 2011.
de olvidos y memoria. Poemas, 2012.
Palabra en el tiempo, Poemas, 2017.
Ganó recientemente el Premio Poesía con su libro Evocaciones, Poemas. Concurso XV, 2017.
Colabora con el Centro de Estudios Poéticos dirigido por la Dra. Graciela Maturo.